Riesgos eléctricos en el trabajo: medidas preventivas
Los accidentes por riesgos eléctricos en el trabajo pueden tener consecuencias fatales para el trabajador. Por ello la formación y otras medidas preventivas son fundamentales para evitarlos.
El sector industrial, el del comercio y la construcción son los que lideran año tras año el ranking de número de accidentes por contacto eléctrico, cuyas consecuencias pueden ser fatales para el trabajador. Por eso hoy en nuestro blog vamos a mostrar algunas de las medidas preventivas más importantes para evitar riesgos eléctricos en el trabajo. ¡Comenzamos!
Protección de los trabajadores frente al riesgo eléctrico
El Real Decreto 614/2001 establece las disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico, una normativa que a su vez forma parte de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Lo primero es que las instalaciones eléctricas deben de estar de acuerdo con la Reglamentación Electrotécnica en vigor y realizar el mantenimiento adecuado.
Posteriormente, se establecen las técnicas y procedimientos de trabajo en instalaciones eléctricas o en sus proximidades, a cumplir por los trabajadores:
En primer lugar, es necesario evaluar los riesgos que pueda suponer para el trabajador.
Todo el trabajo en una instalación eléctrica debe realizarse sin tensión (salvo en los casos que veremos a continuación).
Solo podrán hacerse trabajos con la instalación en tensión:
En operaciones elementales como conectar y desconectar en instalaciones de baja tensión y con material eléctrico concebido para su utilización.
Los trabajos en instalaciones con tensiones de seguridad.
Las maniobras, mediciones, ensayos o verificaciones cuya naturaleza así lo exija.
Los trabajos en instalaciones cuyas condiciones de explotación o de continuidad de suministro así lo requieran.
Medidas preventivas para evitar riesgos eléctricos en el trabajo
Los efectos de un choque eléctrico en el cuerpo humano pueden ser muy graves, y además en muchas ocasiones están asociados a lesiones indirectas como caídas en altura o golpes de materiales y herramientas. ¿Cómo prevenir entonces los riesgos eléctricos en el trabajo?
1. Adecuada formación de los trabajadores
El empresario deberá garantizar que los trabajadores reciban una formación adecuada sobre el riesgo eléctrico, así como sus medidas de prevención y protección. En este sentido, la Guía Técnica elaborada por el INSST establece una capacitación mínima de los trabajadores:
Cualquier trabajador (T): Son usuarios de la electricidad y sólo pueden realizar la ejecución de trabajos sin tensión o la realización de trabajos en proximidad con baja tensión cuando otros trabajadores especialistas hayan eliminado el riesgo eléctrico.
Trabajador autorizado (A): podrán hacer por ejemplo la supresión y reposición de la tensión en trabajos sin tensión, mediciones, o reponer fusibles en instalaciones con baja tensión, etc.
Trabajador cualificado (C): puede realizar trabajos en tensión, y en general, trabajos en alta tensión. Dentro de esta categoría podrá distinguirse entre cualificados y autorizados por escrito, y cualificados y siguiendo un procedimiento.
2. Utilización de medios materiales de trabajo y de protección
Es importante para evitar riesgos eléctricos en el trabajo utilizar las herramientas adecuadas tales como las que están aisladas para trabajos eléctricos, así como desechar siempre equipos y sistemas deteriorados.
Además, para muchos trabajos tanto en baja como en alta tensión será necesario que el trabajador lleve equipos de protección individual como guantes aislantes, pantalla facial o gafas adecuadas al arco eléctrico, arnés o cinturón de seguridad, casco de seguridad aislante, guantes de protección contra el arco eléctrico, y calzado de seguridad, entre otros.
3. Otras medidas generales
Pero además de lo anteriormente expuesto, existen otras medidas que se deberán adoptar y que forman parte de las causas más frecuentes de accidentes por riesgos eléctricos como son no respetar las distancias de seguridad a tendidos eléctricos o contacto con instalaciones subterráneas, utilizar aparatos eléctricos con las manos mojadas, o la utilización de equipos o sistemas deteriorados.
Por último recuerda que en Quirónprevención podemos ayudarte a analizar los riesgos eléctricos de tu empresa, y es que la seguridad en el trabajo es una de nuestras especialidades. ¡Contacta con nosotros y podremos hacer un completo estudio!
En todo tipo de trabajo, hay una serie de riesgos relacionados con la seguridad en el trabajo, entre ellos el riesgo eléctrico.
La electricidad está presente en casi todos los entornos laborales y hay una tendencia generalizada a olvidar que es muy peligrosa. Las tareas que puedan suponer exposición al riesgo eléctrico, ya sea de los técnicos electricistas o del resto de trabajadores por contacto accidental, necesitan ser identificadas para poder aplicar las medidas de prevención específicas.
Aún que en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales, se asentaban las bases acerca de los distintos tipos de riesgos laborales, no fue hasta el 21 de junio de 2001 que se publicó el Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico.
Este real decreto establece las disposiciones mínimas de seguridad para la protección de los trabajadores, frente al riesgo eléctrico en los lugares de trabajo, así como las definiciones, factores y tipos de riesgos existentes. En su disposición final primera se encomienda al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo la elaboración y actualización de una guía técnica para facilitar la aplicación del real decreto. Por este motivo publicó la Guía técnica para la evaluación y prevención del riesgo eléctrico, la cual se ha actualizado en su última versión en octubre 2020
¿Qué es el riesgo eléctrico?
Se considera riesgo eléctrico cuándo existe una posibilidad de contacto del cuerpo humano con la corriente eléctrica y que puede resultar un peligro para la integridad de las personas.
Hay dos maneras de entrar en contacto con la electricidad, una de forma directa y otra indirecta:
Contacto directo: Cuando se tocan partes activas de una instalación, equipo o aparato que está en tensión. También pueden ser dos conductores o un conductor activo y tierra.
Contacto indirecto: Cuando se tocan partes (generalmente carcasas o partes metálicas de un equipo o instalación) que se han puesto en tensión como resultado de un fallo de aislamiento.
¿Cuáles son los factores del riesgo eléctrico?
Son todos los factores presentes en el puesto de trabajo que pueden provocar algún tipo de lesión, quemadura, shock o fibrilación, y que generalmente se refiere a los sistemas eléctricos de máquinas, equipos, instalaciones, etc.
La electricidad tiene diversos tipos de factores de riesgo, por un lado puede constituir un foco de ignición y provocar un incendio o una explosión, por otro lado, tiene efectos negativos sobre el cuerpo humano.
Hay que ser consciente que, cuando circula la corriente eléctrica a través del cuerpo humano, el cuerpo se comporta como una resistencia, y de acuerdo con la ley de Ohm, la intensidad de corriente de paso vendrá determinada por: I= V/R.
Siendo:
I: Intensidad de corriente que pasa por el cuerpo humano (Amperios).
R: Resistencia que opone el cuerpo al paso de la corriente (Ohmios).
V: Tensión de contacto entre el punto de entrada de la corriente y el de salida (voltios).
Por tanto, existen una serie de factores que inciden en la gravedad de un accidente eléctrico, y que, sumados a la intensidad de corriente de paso, determinan la gravedad en caso de accidente.
Podemos separar estos factores en dos grandes grupos: los Factores técnicos y los Factores humanos:
Factores Técnicos
Intensidad de la corriente que pasa por el cuerpo humano.
Tiempo de exposición al riesgo.
Trayectoria de la corriente eléctrica por el cuerpo humano.
Naturaleza de la corriente (alterna/continua).
Resistencia eléctrica del cuerpo humano.
Tensión aplicada.
Factores Humanos
Edad.
Enfermedades.
Sexo.
Estado emocional.
Profesión habitual.
Experiencia, etc.
¿Cuáles son los tipos de riesgo eléctrico?
Entendemos riesgo eléctrico como la posibilidad de pérdidas de vidas o de daños a los bienes materiales debido a la circulación de una corriente eléctrica.
Aunque a la mente nos venga siempre la electrocución, hay otros tipos de riesgo eléctrico para tener en cuenta, y que se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Electrización y electrocución
Es cuando a causa de una descarga eléctrica circula por el cuerpo de una persona y, por tanto, forma parte del circuito eléctrico y se pueden distinguir, al menos, dos puntos de contacto: uno de entrada y otra de salida.
Este es uno de los más típicos, ya que el cuerpo humano al componerse en un 70% de agua, es muy buen conductor de la electricidad. Durante el recorrido de la electricidad por el cuerpo, puede haber afectaciones en la piel, vasos sanguíneos, nervios, órganos, etc.
Este tipo de riesgo eléctrico puede provocar distintos tipos de lesiones teniendo en cuenta las afectaciones anteriores:
La fibrilación ventricular: Consiste en el movimiento anárquico del corazón, el cual deja de enviar sangre a los distintos órganos. El corazón sigue en movimiento, pero no sigue su ritmo normal de funcionamiento. Una vez producida, el ritmo cardiaco no se recupera de forma espontánea y se debe actuar con rapidez para evitar lesiones graves.
La tetanización: Es el movimiento incontrolado de los músculos como consecuencia del paso de la energía eléctrica. Dependiendo del recorrido de la corriente perderemos el control de las manos, brazos, músculos, etc.
La asfixia: Se produce cuando el paso de la corriente afecta al centro nervioso que regula la función respiratoria, ocasionando el paro respiratorio.
Quemaduras: Generalmente las quemaduras causadas por electrocución son graves y profundas siendo habitualmente de tercer grado.
Incendios y/o explosiones
Es cuando a causa de la corriente eléctrica hay sobrecargas en la instalación, chispas o cortocircuitos y que pueden causar incendios a su alrededor o en el peor de los casos, explosiones.
Para que esto ocurra, es necesario que existan 3 elementos básicos: Combustible o material combustible, oxígeno y Fuente de Ignición. Esta última es donde interviene la electricidad, en forma de chispas por cortocircuito o sobrecarga.
Otra posibilidad es que algún elemento eléctrico eleve considerablemente la temperatura ambiente y al encontrarse rodeado por material inflamable, este se encienda.
¿Cuáles son las causas más comunes de accidentes eléctricos?
Los accidentes eléctricos se pueden dar en cualquier lugar donde existan aparatos eléctricos o cables y muchos de ellos se producen por negligencias o por falta de seguridad en las instalaciones y ausencia de mantenimiento de estas (según regulación).
El soldador utiliza maquinaria y herramientas que necesitan elementos de protección específicos para evitar los riesgos a los que pueda estar expuesto durante su trabajo.
El soldador utiliza maquinaria y herramientas que necesitan elementos de protección específicos para evitar los riesgos de soldadura a los que pueda estar expuesto durante su trabajo.
La selección adecuada de estos elementos y la capacitación respecto de su correcto uso, son fundamentales para reducir el riesgo de accidentes.
Los soldadores deben usar tapones elaborados en espuma, hule o silicona. Se caracterizan por ser blandos y la mayoría permiten ser moldeados por el usuario para adaptarlos de mejor manera al insertarlos en el canal auditivo. Los hay desechables y reutilizables. Su adecuado uso permite disminuir el ruido en hasta 15 dB (decibeles).
Cuero descarne: Son de cuero grueso y de uso mayoritario en diversas actividades pesadas. Protegen contra la abrasión intensa, cortes, fricción y raspaduras. Son adecuados para el manejo de herramientas y trabajo de piezas mecánicas. Es recomendable usarlo en ambientes secos, si se mojan pueden ser traspasados por sustancias irritantes. En soldadura hay que usar los de largo y de estilo ?mosquetero?, con costuras aisladas.
Asbesto: El asbesto posee una alta resistencia al calor, lo que le confiere una alta protección en labores de soldadura, trabajo en fundiciones, faenas en hornos y manipulación de elementos a altas temperaturas.
Cuero con costuras de kevlar: Protegen del calor, salpicaduras de material incandescente, cortes, abrasión y punciones. Poseen una acotada capacidad dieléctrica. El uso de hilos de kevlar hace que sus costuras sean resistentes al fuego.
Riesgos para la salud derivados de procesos de soldadura
Cómo protegerse de los humos nocivos de soldadura
Los soldadores se enfrentan diariamente a muchos riesgos generados por las emisiones peligrosas con las que trabajan, que eventualmente podrían acabar ocasionándole baja temporal por enfermedad o incluso la jubilación anticipada. Los distintos métodos de soldadura generan diferentes cantidades de humos cuyas concentraciones de sustancias peligrosas puede variar. Entre los elementos de alto riesgo se encuentran el cromo hexavalente Cr (VI), manganeso, níquel y plomo. El tamaño de la partícula (0,01-1μm) afecta al grado de toxicidad de los humos. Cuanto más pequeñas son las partículas más peligrosas debido a que por su tamaño, son fácilmente inhaladas y pueden llegar hasta los pulmones. La cantidad y el tipo de los humos de soldadura que se forman dependen de los parámetros de soldadura y de los materiales base. Por ello, es imposible afirmar con contundencia que un método siempre es mejor o peor que otro. La tendencia es que las soldaduras tipo MIG, MAG y TIG se utilicen cada vez con más frecuencia. Estos métodos generalmente mejoran el entorno de trabajo.
Principales riesgos de la soldadura
Los riesgos asociados con los diferentes procesos de soldadura y materiales con revestimiento. Enfermedades graves relacionadas con la exposición a varios tipos de humo, incluyendo los siguientes:
Cáncer de pulmón, estómago e hígado
Daños cerebrales
Enfermedades neuronales
Descenso de la capacidad pulmonar
Neumonía
Asma
Enfermedades de la piel
Alergias
Problemas de fertilidad
Soluciones Nederman de extracción localizada en el lugar de trabajo
Es posible lograr que un entorno de trabajo sea adecuado y seguro, lo que reducirá las bajas por enfermedad y las jubilaciones anticipadas por incapacidad. Un lugar de trabajo adecuado y libre de emisiones significa también los productos manufacturados sean mejores y la productividad más alta. Actualmente, una industria exitosa también es el resultado de brindar a los trabajadores unas condiciones adecuadas y seguras.
Se ha demostrado que la extracción en origen es la forma más efectiva de capturar y eliminar el humo. ¡Elija la solución más eficaz para su lugar de trabajo! Nederman ofrece una gran varidad de soluciones para eliminar el humo y las partículas. La elección del sistema dependerá del uso que vaya a darle a la extracción y de la frecuencia con la que vaya a usarla.
Sistema de protección de incendios: reglamentos, seguridad y cómo funcionan
La protección y prevención contra incendios es una de las preocupaciones de muchos empresarios, la seguridad en el trabajo y reducir la siniestralidad laboral es fundamental y no basta con que todos los empleados hagan periódicamente un curso de prevención en riesgos laborales en el que se advierte, entre otras cuestiones, de que comportamiento debe tener el trabajador en caso de incendio. También ha de dotarse a la empresa de los correspondientes medios e infraestructuras de prevención, detección, alerta y extinción que garanticen la seguridad de todos en caso de incendio o accidente.
Entre todas las medidas que establece el reglamento hay algunas que son obligatorias pero también hace ciertas recomendaciones que, sin duda, dan mayor seguridad a todos en el entorno laboral de la oficina. Aunque se trata de un reglamento nacional, las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos pueden y deben desarrollar sus propias exigencias con el fin de aumentar la seguridad para la protección y prevención contra los incendios.
Cuando un edificio de oficinas se incendia los daños materiales son cuantiosos pero los personales pueden adquirir carácter catastrófico por eso los medios para prevenir fuegos deben estar siempre actualizados y cumplir las normativas y reglamentos legales. Para que solo haya que lamentar la perdida material como en el caso del incendio del edificio Windsor que conmocionó a Madrid pero no ocasionó víctimas mortales.
El incendio del edificio Windsor se declaró en el año 2005, sin víctimas mortales. Foto Reuters
El RIPCI es la piedra angular para la normativa de regulación en materia de Protección Contra Incendios aunque existen otras regulaciones que deben tenerse muy en cuenta e implementarse de manera conjunta. Este el caso de las disposiciones normativas, entre las que destacan las relativas al diseño, ejecución, puesta en marcha y por supuesto mantenimiento de instalaciones de protección y prevención contra incendios como son el Código Técnico de la Edificación (RD 314/2006) y el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RD 2267/2004).
Prevención de incendios en instalaciones industriales
La Norma básica de la edificación, aprobada por el Real Decreto 2177/1996, de 4 de octubre, establece las condiciones que deben reunir los edificios, excluidos los de uso industrial que cuentan con su propia reglamentación, para proteger a sus ocupantes frente a los riesgos originados por un incendio. Debe existir un especial celo a la hora de prevenir el riesgo de incendio en instalaciones industriales, por ello existe un reglamento específico para obtener la máxima seguridad en estos establecimientos de uso industrial.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio regula las condiciones de prevención contra incendios en los establecimientos industriales de manera horizontal, haciendo la normativa de aplicación obligatoria para todos los sectores de actividad industrial. La norma específica para la regulación de las condiciones de seguridad que deben cumplir los aparatos, equipos y sistemas, así como su instalación y mantenimiento, además de la regulación de los instaladores y mantenedores, está prevista en el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, aprobado por el Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre, y en la Orden de 16 de abril de 1998.
Por otra parte, la Ley 21/1992, de 16 de julio establece la necesidad de que las empresas instaladoras y mantenedoras contraten un seguro de responsabilidad civil profesional "cuando exista un riesgo directo y concreto para la salud o para la seguridad del destinatario o de un tercero" cuya "garantía exigida deberá ser proporcionada a la naturaleza y alcance del riesgo cubierto" para dar cobertura personal a todos los implicados en el proyecto y los trabajos en materia de instalación de medios para la prevención contra incendios.
Medios de prevención y extinción: pasivos y activos
La prevención de incendios engloba medios pasivos y otros activos. Los primeros son los relativos a la construcción y diseño de los espacios. Establece, entre otras cosas, las medidas mínimas de las salidas emergencia, pasillos, escaleras y hasta el número y lugar en el que se deben instalar y hasta los tipos de materiales ignífugos más recomendables.
Los detectores de humo o calor son muy importantes en la prevención de incendios en edificios. Foto: Dreamstime
Es habitual que también se cuente entre este tipo de medios pasivos el establecimiento de 'sectores de fuego' que aíslan cada zona para tratar de detener la propagación del fuego a las por todas las plantas y zonas del edificio o al resto de infraestructuras colindantes. En estos casos existen medios pasivos de prevención de incendios como son las mantas ignífugas que se suelen instalar en las cámara de aislamiento y sirven para contener los fuegos en la zona en la que se inician sin que se comprometa el resto del edificio.
Los medios activos son quizá más visibles y evidentes. Consisten en los detectores de humo y timbres o alarmas que se instalan para que cualquiera pueda activarlos en caso de detectar un fuego o humo. Alertas y la señalización obligatoria de las salidas de emergencia, así como los planes de evacuación que establecen las rutas y puntos de encuentro en el exterior para que salgan todas las personas que se hallen en el interior del edificio. Se harán simulacros periódicos para que todos los trabajadores sepan como deben actuar en caso de emergencia y se nombrará uno o varios responsables para dirigir la evacuación.
Las alarmas de incendios son clave para la seguridad de los trabajadores. Foto: Dreamstime
Capítulo a parte merecen los extintores y las bocas de incendios o mangueras de extinción, sin duda los medios de extinción activa más evidentes.
Tipos de extintores y mangueras
El RIPCI establece en el capítulo III que los extintores "deberán ser instalados por empresas instaladoras de sistemas de protección contra incendios, por empresas mantenedoras de extintores portátiles o por el fabricante de los extintores" en caso de que la superficie de trabajo supere los 100m2". Si la superficie es inferior podrá ser el propio usuario quien los instale. Además la norma UNE 23120 establece las obligaciones de las empresas instaladoras y los estándares que deben cumplir los extintores portátiles.
"Los extintores de incendio, sus características y especificaciones serán conformes a las exigidas en el Real Decreto 769/1999, de 7 de mayo" que diferencia entre extintores portátiles, diseñados para que puedan ser llevados y utilizados manualmente, "teniendo en condiciones de funcionamiento una masa igual o inferior a 20 Kg."; por otra parte están los extintores móviles diseñados para poder trasladarse de manera manual o sobre ruedas y que pesan más de 20kg.
Ambos tipos de extintor deben estar localizados y situarse cerca de las salidas de emergencia y los lugares con mayor riesgo de incendio. Además deben estar señalizados, ser visibles y accesibles. Por ello, el RIPCI recomienda que se sitúen "sobre soportes fijados a paramentos verticales, de modo que la parte superior del extintor quede situada entre 80 cm y 120 cm sobre el suelo y ser de fácil acceso para poder utilizarlo en caso de necesidad". De igual manera es obligatorio que la empresa mantenedora los inspeccione de manera periódica y los sustituya en caso de que se deterioren o haya expirado el período de utilización que establece el fabricante.
Si hablamos de tipos de fuegos, los extintores cambian. Por ello, cada empresa debe tener los que más se adecuen a los materiales que normalmente pueden encontrarse en sus instalaciones.
Fuegos sólidos o de clase A: son los que dejan residuos como brasas o cenizas. Se refieren a materiales como papel, cartón, plásticos El extintor adecuado para este tipo de fuego es el de polvo que apaga las llamas por sofocación, además los extintores de polvo o de espuma física son los más habituales ya que apagan prácticamente todo tipo de fuegos.
Fuegos de líquidos inflamables o tipo B: son aquellos que se producen en combustibles líquidos, aceites vegetales, alcoholes, cera, parafina y otros derivados del petróleo para estos fuegos son necesarios extintores de polvo o de espuma física.
Fuegos de gases inflamables o tipo C: son los característicos de elementos gaseosos como el butano, propano, metano, y habitualmente materiales informáticos o electrodomésticos. Este tipo de fuegos son especialmente volátiles al tratarse de gases muy inflamables y lo más adecuado y seguro es sofocarlos con extintores de C02 que además son más delicados y dejan menor residuo lo que hace que en caso de equipos o materiales especiales, estos puedan ser recuperables en alguna medida.
Fuegos de metales combustibles o clase D: Son fuegos muy violentos que en ocasiones causan deflagraciones. Se dan en metales alcalinos, alcalinos térreos y polvos metálicos. Poseen una combustión muy violenta y de llama intensa, emiten una fuerte radiación calórica y adquieren temperaturas altísimas. Es de vital importancia no utilizar jamás agua para sofocarlo puesto que su reacción es muy violenta y se incrementarán los daños. Para esta clase de incendios se deben utilizar extintores de polvo que son específicos para fuegos metálicos.
Las mangueras deben ser planas y semirígidas y estar guardadas en armarios de cristal accesibles. Además, como en el caso de los extintores, deben estar señalizadas e instaladas a 1,50 del suelo, según establece el RIPCI.
Mantenimiento de métodos de extinción
El mantenimiento de los sistemas de protección y prevención contra incendios dependerá de empresas mantenedoras, debidamente autorizadas por la autoridad competente dependiente de las Comunidades Autónomas, o bien del propio usuario o empresa siempre que acredite tener recursos humanos y materiales suficientes y acredite un seguro de responsabilidad civil.
Serán las Comunidades Autónomas las que velarán por el cumplimiento escrupuloso de todas las certificaciones de la Unión Europea, establecidas en su reglamento UE número 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2011 sobre materiales de construcción, por parte de estas empresas mantenedoras de sistemas de prevención de incendios. Además todos los materiales (extintores, detectores de humo, alarmas ) deberán ir debidamente etiquetados con la Certificación Europea (CE) siempre que dispongan de una especificación técnica armonizada como expone el RIPCI en su artículo 5.3.
Las empresas mantenedoras de sistemas de prevención de incendios deberán estar debidamente acreditas y disponer de personal cualificado y certificado oficialmente para las tareas que va a realizar, con especial atención en el caso del personal que vaya a trabajar con gases fluorados y repuestos suficientes de todos los materiales con los que van a trabajar. Además, todas estas empresas deben disponer de un seguro de responsabilidad civil y avales bancarios o financieros suficientes para un cubrir daños a terceros por valor mínimo de 800.000 euros y sin un límite fijo de la responsabilidad.
Es obligatorio que las empresas dedicadas al mantenimiento dispongan de un certificado de calidad del sistema de gestión que debe ser emitido por una entidad de certificación acreditada, según los procedimientos establecidos en el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y Seguridad Industrial, aprobado por Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre. El alcance del correspondiente certificado, deberá incluir, explícitamente, el mantenimiento de todos y cada uno de los equipos o sistemas para los que se solicita la habilitación y por supuesto ninguna empresa mantenedora podrá ceder sus certificados a un tercero.
El caso de extintores portátiles requiere de garantías de certificación adicionales. Para su mantenimiento, la entidad de certificación acreditada deberá tener en cuenta los requisitos adicionales recogidos en la norma UNE 23120 sobre "Mantenimiento de extintores portátiles contra incendios" y certificados concretos para cada clase de extintor específico.
Cómo funcionan los sistemas de protección de incendios
Un sistema de alarmas contra incendios debe tener como principal misión la de salvar la vida de las personas que se encuentren en el edificio. El sistema de protección de incendios comienza con el diseño del propio edificio en el que se incluyen elementos ignífugos capaces de aislar en departamentos estancos las llamas en caso de un hipotético incendio, así se minimizan los daños personales y materiales. Una vez se hace lo posible desde el diseño y la construcción se deben instalar detectores de humo y caloríficos que hagan saltar las alarmas y avisen de un fuego en alguna parte del edificio para que lo evacuen mientras llegan los bomberos.
Los sistema de prevención de incendios en grandes edificios están conectados con la central de bomberos. Foto: Dreamstime
También se utilizan rociadores que pueden ayudar a controlar las llamas de manera automática. Por supuesto, también debe haber timbres manuales para avisar en cuanto comienza el fuego al resto de personas. Así como, extintores y mangueras para que sean las propias personas del edificio las que traten de controlar el foco de fuego.
Los planes de evacuación son parte muy importante del sistema de protección y prevención de incendios ya que la mayoría del personal no tiene conocimiento ni experiencia para apagar las llamas. Los simulacros de incendios son una manera de entrenamiento previsto en todos los sistemas de protección contra incendios para saber hacer en caso de que salte la alarma y sirve para salvar vidas. Por ello, es bueno practicarlos de manera periódica. En caso de incendio, debería haber una persona encargada de la utilización del extintor mientras se evacuan las instalaciones.
Los sistemas de alarmas y protección contra incendios deben ser comprobados cada año para comprobar que funcionan bien previo aviso al departamento de bomberos para que no acudan sin necesidad, ya que las falsas alarmas están conectadas con la central de bomberos y podrían hacer una salida en falso que además podría cobrarse
¿Cómo y qué es la protección contra incendios en las empresas?
En España, como en el resto de países de la Unión Europea, las empresas tienen la obligación por decreto de garantizar la seguridad y salud en el trabajo. Existen diferentes reglamentaciones de obligado cumplimiento para velar por la protección e integridad física de los trabajadores durante su horario laboral.
¿Cuáles son las normas básicas en la seguridad contra incendios?
Según el reglamento del Código de Trabajo, todas las empresas deben estar equipadas con sistema de prevención y seguridad contra incendios, especialmente adaptadas para cada una de ellas.
Estructura y configuración de los locales, materiales peligrosos, riesgos asociados a determinadas industrias, etc. Cada empresa posee sus propias características y requisitos, por lo que precisan un tipo específico de protección. Por otra parte, el sistema de protección contra incendios en establecimientos comienza desde la base, en la fase de construcción del edificio.
Por ejemplo, en Francia, los edificios abiertos al público, (excluidos los alojamientos habitacionales) se denominan Establecimientos Receptores de Público (ERP). Este tipo de establecimientos (hoteles, empresas, escuelas, hospitales, etc.), están sometidos a unos protocolos de seguridad contra incendios muy precisos: aplicación de medidas de prevención, instalación de productos de protección activa contra incendios reglamentados como un sistema de alarma eficaz y de una cantidad suficiente de extintores. Además, hay que colgar carteles obligatorios con las normas de seguridad contra incendios, controles de mantenimiento y puesta a punto de los sistemas. También debe contar con la presencia de un servicio de seguridad anti incendios dirigido a la prevención de incendios y a los servicios de socorro.
¿Qué dice el reglamento contra incendios en España?
En España, las empresas y establecimientos industriales están sujetos al Reglamento de Protección contra Incendios (RIPCI), fue certificado en el RD 513/2017. Su máximo objetivo es preservar la integridad física de todos los empleados. Para ellos han de cumplir un determinado número de requerimientos y condiciones en diferentes aspectos: instalaciones, diseño, mantenimiento de las instalaciones y revisión técnica de todos los elementos que forman parte de los sistemas y equipos de la empresa para la protección de incendios.
Algunas de las medidas establecidas por la normativa vigente son de obligado cumplimiento, así como otras son recomendaciones para aumentar el nivel de seguridad y para crear un mejor entorno laboral. Aunque el reglamento anti incendio de las empresas es aplicable a nivel nacional, también cada comunidad autónoma, los consistorios de cada municipio o el órgano competente correspondiente pueden establecer sus propias regulaciones, adaptadas a cada situación específica.
En el caso de declararse un fuego en una fábrica o edificio de oficinas, no hay duda de que los daños materiales serían elevados. Pero los daños a personas podrían suponer una verdadera catástrofe. Por este importante motivo, hay que comprobar regularmente el estado de los equipos de protección y sistemas de seguridad, cumplir las ordenanzas y atenerse a la legalidad.
En el caso contrario y como medida de protección hacia los trabajadores, las empresas o establecimientos que no se adapten a la normativa y se equipen con las debidas medidas de seguridad, serán clausuradas.
¿Cuáles son los principales elementos de protección contra incendios que deben conocer y tener las empresas?
Los elementos y equipos de protección contra incendios utilizados en las empresas son productos legalmente homologados por la Unión Europea, y fabricados por marcas profesionales especializadas.
Entre los principales productos y equipamientos que constituyen un sistema eficaz de seguridad contra incendios se encuentran los siguientes:
Extintores
El extintor portátil forma parte de los elementos de seguridad más básicos para la protección activa contra incendios. Aunque hay países en los que su instalación aún no es obligatoria en las viviendas particulares, también en ellas es altamente recomendable disponer de uno o más extintores.
Aparatos de detección contra incendios
Son los habituales detectores de humo que se instalan en el techo.
Sistemas de alarma contra incendio
¿Quién de nosotros no ha asistido a un simulacro de incendio en el trabajo o en la oficina? Los sistemas de alarma emiten un aviso sonoro (sirena) para alertar de la existencia del fuego.
Puertas corta fuego
Este tipo de puertas de "vaivén" se cierran solas tras el paso de una persona. Tienen una función de corta fuegos ya que impiden, o al menos retrasan la propagación de las llamas y el humo.
Sistemas de evacuación del humo
Para evitar la acumulación y el peligro de intoxicación por las partículas tóxicas que contiene.
Documentación y soportes informativos
Es obligatoria la colocación de mapas de evacuación y de las instrucciones de seguridad para que los empleados sepan cómo actuar en caso necesario.
Grifos y mangueras de incendios
Estos elementos han de estar conectados a la red de distribución de agua del edificio.
Elementos de iluminación de seguridad y unidades de emergencia
Para facilitar la evacuación y primeros auxilios.
¿Por qué es necesario dar un paso más en la protección activa contra incendios en las empresas?
Las empresas están obligadas por ley a proteger sus instalaciones, productos y bienes. Pero, sobre todo, están obligadas a proteger la vida de las personas.
Protección de las personas
La correcta formación de todo el personal de la empresa es sin duda uno de los medios más eficaces para prevenir el riesgo de incendios y minimizar los daños en caso de alarma. Se sobreentiende que los establecimientos de gran tamaño deben emplear a personal técnico titulado competente que cuente con la formación SSIAP (servicio de seguridad contra incendios y de asistencia a personas).
Además, los trabajadores deben saber con total claridad dónde se encuentran los extintores y cómo utilizarlos.
Protección de las empresas
Las grandes empresas, con gran cantidad de empleados, tienen la obligación de contratar un seguro profesional que incluya la cobertura de incendio. Esta garantía contra incendios cubrirá, llegado el caso, los daños ocasionados a la empresa en caso de incendio, siempre que la empresa estuviera equipada con un sistema estándar de seguridad y protección contra incendios.
NOM-006-STPS-2014. Dentro de las Obligaciones del patrón se plantea el cumplimiento los requerimientos tales como: procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
Debiendo contar con la evidencia documental y en su caso física de esta obligación, además de demostrar que los trabajadores involucrados en estas actividades cuenten con el equipo de protección personal y la información necesaria para realizar manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
Dentro de los cambios más relevantes se encuentra la modificación de la carga manual máxima que manejen los trabajadores debiendo no rebasar lo siguiente:
1) 25 kg para hombres;
2) 10 kg tratándose de mujeres, y
3) 7 kg en el caso de menores de 14 a 16 años.
Los trabajadores a que se refiere el inciso 1) podrán manejar una carga superior a 25 kg, que no exceda de 50 kg., siempre y cuando se determinen en el procedimiento de seguridad, las condiciones conforme a las cuales se desarrollará la actividad, de tal manera que no represente un riesgo para su salud;
Manejo y almacenamiento de materiales de modo manual
En los centros de trabajo donde se realicen actividades de manejo y almacenamiento de materiales mediante la carga manual, se deberá contar con procedimientos de seguridad que consideren, al menos, lo siguiente:
Las características de los trabajadores involucrados en estas tareas, tales como: género, edad, peso, complexión y antecedentes patológicos de deformidades físicas o de lesiones que puedan limitar la capacidad de carga manual;
El peso, forma, dimensiones y presencia de aristas cortantes o vértices puntiagudos, de los materiales o contenedores por manejar;
La intensidad, distancia, repetición, frecuencia, duración, posturas y premura con la que deberán efectuarse las actividades de carga y traslado manual;
La posición de los materiales o contenedores a manejar, con respecto a la de los trabajadores: levantamiento o descenso de la carga al piso, o a una cierta altura;
Los elementos de sujeción de los materiales o contenedores -facilidad de agarre, sujeción y traslado de los materiales o contenedores-, y visibilidad que el volumen de la carga permite al trabajador;
Las condiciones del ambiente que puedan incrementar el esfuerzo del trabajador, tales como condiciones de intemperie: exposición a radiación solar, temperatura y/o condiciones de humedad ambiental extremas, ambiente contaminado, lluvia, nevada o presencia de fuertes vientos;
La trayectoria para el transporte de las cargas, subiendo o bajando escaleras, rampas inclinadas, plataformas, vehículos, tránsito sobre superficies resbalosas o con obstáculos que puedan generar riesgo de caídas, y
El manejo de materiales peligrosos, tales como: tóxicos, irritantes, corrosivos, inflamables, explosivos, reactivos, con riesgo biológico, entre otros.
Las actividades de manejo y almacenamiento de materiales a través de la carga manual, se deberá realizar sólo por trabajadores que cuenten con aptitud física avalada por un médico.
Las mujeres en estado de gestación, y durante las primeras 10 semanas posteriores al parto, no deberán realizar actividades de manejo y almacenamiento de materiales por medio de la carga manual.
Se deberán adoptar medidas preventivas, a fin de evitar lesiones a los trabajadores por sobreesfuerzo muscular o posturas forzadas o repetitivas.
En las actividades de manejo y almacenamiento de materiales de manera manual se deberán adoptar las medidas de seguridad siguientes:
1. Supervisar que se realicen en condiciones seguras, con base en procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
2. Conservar en condiciones seguras los equipos auxiliares utilizados en el manejo de materiales;
3. Mantener las áreas de tránsito y de trabajo libres de obstáculos;
4. Utilizar barras u otros medios cuando se desplacen objetos pesados mediante rodillos para que el trabajador no entre en contacto con la carga en movimiento;
5. Proporcionar la ropa y el equipo de protección personal, conforme a lo previsto por la NOM-017-STPS-2008, o las que la sustituyan, a los trabajadores que realicen actividades de carga de:
a) Materiales o contenedores con aristas cortantes, rebabas, astillas, puntas agudas, clavos u otros salientes peligrosos;
b) Materiales con temperaturas extremas, y/o
c) Contenedores con sustancias irritantes, corrosivas o tóxicas;
6. Ubicar al menos un trabajador por cada 4 metros o fracción del largo de la carga por manipular, cuando su longitud sea mayor a dicha distancia;
7. Trasladar los barriles o tambos, a través del uso de maquinaria o equipo auxiliar, como diablos, patines o carretillas;
8. Efectuar el manejo manual de materiales cuyo peso o longitud sea superior a lo que determina la presente norma, e integrar grupos de carga y asegurar que exista coordinación entre los miembros de éstos;
9. Realizar el manejo manual de materiales al menos con dos trabajadores, cuando su peso sea mayor de 200 kg y se utilicen diablos o patines;
10. Asegurar la estabilidad de la carga durante su traslado;
11. Instruir al trabajador para que jale el diablo, patín o carretilla en el mismo sentido del ascenso al subir una pendiente, y en sentido opuesto al del descenso al bajar, con el objeto de evitar que la carga represente un riesgo, y
12. Colocar un tope en la zona de descarga cuando se bascule una carretilla para descargarla al borde de una zanja.
En CESE Consultores podemos ayudarte a elaborar procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual, medidas y condiciones de seguridad, impartir capacitación y adiestramiento para los trabajadores que realicen estas actividades, además de asesorarte en la mejor estrategia para prevenir accidentes en el manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
10 reglas básicas para el manejo seguro de materiales peligrosos
Los impactos de la exposición humana a productos químicos y otros materiales peligrosos pueden variar desde la simple irritación de la piel hasta enfermedades a largo plazo como el cáncer. Consciente de los peligros que existen, es importante crear una cultura de seguridad para manipular, transportar y almacenar este tipo de materiales. Todos los empleados responsables del manejo de materiales peligrosos están obligados por las regulaciones federales a someterse a la debida entrenamiento de materiales peligrosos, pero eso no elimina la responsabilidad de su empresa de proporcionar un entorno propicio para el manejo seguro de materiales peligrosos.
Aliente a sus empleados a hacerse cargo de crear y mantener un ambiente de trabajo seguro. Comience siguiendo estas 10 reglas que representan las mejores formas de evitar un incidente de materiales peligrosos.
Evaluar los riesgos que existen en el lugar de trabajo. Sepa qué materiales en el lugar de trabajo representan peligros.
Brinde a los empleados capacitación e información adecuadas sobre los materiales peligrosos en su lugar de trabajo. Como se mencionó, la capacitación federal es un requisito previo, pero a menudo estipula solo una obligación mínima. No tenga miedo de ampliar la consulta y los procedimientos de seguridad más allá de los requeridos por la ley y aliente los procedimientos establecidos para los empleados.
Considere los peligros potenciales y planifique con anticipación. Tenga arreglos y procedimientos establecidos para manejar las circunstancias de emergencia que puedan surgir de derrames o exposición a materiales peligrosos. Esto significa asegurarse de que los empleados comprendan los procedimientos de emergencia, incluida la evacuación, la limpieza o qué hacer en caso de incendio. Asegúrese de que los equipos de emergencia, como las estaciones de lavado de ojos y duchas, sean accesibles, se mantengan limpios y se prueben de manera rutinaria. Capacite a los empleados en habilidades de primeros auxilios y cómo responder a los compañeros de trabajo que pueden lesionarse o experimentar exposición a sustancias químicas.
Utilice siempre el equipo de protección personal (EPP) adecuado. Se debe reemplazar el PPE viejo o dañado, y se debe inspeccionar el PPE antes de cada uso. Las medidas de control adecuadas, como las campanas de ventilación, siempre deben usarse e inspeccionarse de manera rutinaria.
Asegúrese de que todos los materiales peligrosos estén debidamente marcados. Asegúrese de que todos los contenedores de materiales peligrosos estén etiquetados adecuadamente y que todos los productos químicos se almacenen en los contenedores apropiados.
Mantenga todos los materiales peligrosos almacenados adecuadamente. Mantenga los productos químicos en áreas secas, frescas y ventiladas, y separe los materiales incompatibles. Mantenga siempre las tapas cerradas, es decir, a prueba de fugas y a prueba de vapor, en todos los contenedores de materiales peligrosos. Asegúrese de que estas áreas de almacenamiento no contengan elementos que puedan causar tropiezos, caídas o derrames, y que no contengan materiales que puedan provocar plagas o roedores. Mantenga siempre limpias las áreas de trabajo. No solo de desorden, sino de limpiar las superficies de trabajo con frecuencia para minimizar el riesgo de contaminación o exposición.
Solo use materiales peligrosos para los fines previstos.
Nunca coma ni beba mientras manipula materiales peligrosos, y siempre lávese las manos después de usar, manipular o transportar productos químicos peligrosos.
Los empleados que manejan materiales peligrosos siempre deben leer las etiquetas para entender con qué están trabajando y tener la hoja de datos de seguridad (SDS) accesible antes de usar cualquier material para comprender cómo manejar un derrame o exposición a ese químico.
Informe cualquier inquietud sobre contenedores dañados o posibles fugas o derrames. Incluso si una sospecha resulta ser incorrecta, como dice el refrán, siempre es mejor prevenir que curar.
En el cuidado de la salud, dicen que la prevención es la mejor medicina, y eso se puede traducir al manejo de materiales peligrosos. Con una firme dedicación para hacer de estas 10 reglas una prioridad en su lugar de trabajo, los riesgos de un accidente de manejo de materiales peligrosos se pueden minimizar.