Sistema de protección de incendios: reglamentos, seguridad y cómo funcionan
La protección y prevención contra incendios es una de las preocupaciones de muchos empresarios, la seguridad en el trabajo y reducir la siniestralidad laboral es fundamental y no basta con que todos los empleados hagan periódicamente un curso de prevención en riesgos laborales en el que se advierte, entre otras cuestiones, de que comportamiento debe tener el trabajador en caso de incendio. También ha de dotarse a la empresa de los correspondientes medios e infraestructuras de prevención, detección, alerta y extinción que garanticen la seguridad de todos en caso de incendio o accidente.
El Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (conocido como RIPCI) fue aprobado mediante el Real Decreto 513/2017 y tiene como principal misión la de preservar la seguridad y las vidas de los trabajadores para lo que expone una serie de condiciones y requisitos exigibles y que tienen que ver con el diseño, instalación, mantenimiento e inspección de los equipos y sistemas que conforman las instalaciones de protección contra incendios.
Entre todas las medidas que establece el reglamento hay algunas que son obligatorias pero también hace ciertas recomendaciones que, sin duda, dan mayor seguridad a todos en el entorno laboral de la oficina. Aunque se trata de un reglamento nacional, las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos pueden y deben desarrollar sus propias exigencias con el fin de aumentar la seguridad para la protección y prevención contra los incendios.
Cuando un edificio de oficinas se incendia los daños materiales son cuantiosos pero los personales pueden adquirir carácter catastrófico por eso los medios para prevenir fuegos deben estar siempre actualizados y cumplir las normativas y reglamentos legales. Para que solo haya que lamentar la perdida material como en el caso del incendio del edificio Windsor que conmocionó a Madrid pero no ocasionó víctimas mortales.
El RIPCI es la piedra angular para la normativa de regulación en materia de Protección Contra Incendios aunque existen otras regulaciones que deben tenerse muy en cuenta e implementarse de manera conjunta. Este el caso de las disposiciones normativas, entre las que destacan las relativas al diseño, ejecución, puesta en marcha y por supuesto mantenimiento de instalaciones de protección y prevención contra incendios como son el Código Técnico de la Edificación (RD 314/2006) y el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RD 2267/2004).
Prevención de incendios en instalaciones industriales
La Norma básica de la edificación, aprobada por el Real Decreto 2177/1996, de 4 de octubre, establece las condiciones que deben reunir los edificios, excluidos los de uso industrial que cuentan con su propia reglamentación, para proteger a sus ocupantes frente a los riesgos originados por un incendio. Debe existir un especial celo a la hora de prevenir el riesgo de incendio en instalaciones industriales, por ello existe un reglamento específico para obtener la máxima seguridad en estos establecimientos de uso industrial.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio regula las condiciones de prevención contra incendios en los establecimientos industriales de manera horizontal, haciendo la normativa de aplicación obligatoria para todos los sectores de actividad industrial. La norma específica para la regulación de las condiciones de seguridad que deben cumplir los aparatos, equipos y sistemas, así como su instalación y mantenimiento, además de la regulación de los instaladores y mantenedores, está prevista en el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, aprobado por el Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre, y en la Orden de 16 de abril de 1998.
Por otra parte, la Ley 21/1992, de 16 de julio establece la necesidad de que las empresas instaladoras y mantenedoras contraten un seguro de responsabilidad civil profesional "cuando exista un riesgo directo y concreto para la salud o para la seguridad del destinatario o de un tercero" cuya "garantía exigida deberá ser proporcionada a la naturaleza y alcance del riesgo cubierto" para dar cobertura personal a todos los implicados en el proyecto y los trabajos en materia de instalación de medios para la prevención contra incendios.
Medios de prevención y extinción: pasivos y activos
La prevención de incendios engloba medios pasivos y otros activos. Los primeros son los relativos a la construcción y diseño de los espacios. Establece, entre otras cosas, las medidas mínimas de las salidas emergencia, pasillos, escaleras y hasta el número y lugar en el que se deben instalar y hasta los tipos de materiales ignífugos más recomendables.
Es habitual que también se cuente entre este tipo de medios pasivos el establecimiento de 'sectores de fuego' que aíslan cada zona para tratar de detener la propagación del fuego a las por todas las plantas y zonas del edificio o al resto de infraestructuras colindantes. En estos casos existen medios pasivos de prevención de incendios como son las mantas ignífugas que se suelen instalar en las cámara de aislamiento y sirven para contener los fuegos en la zona en la que se inician sin que se comprometa el resto del edificio.
Los medios activos son quizá más visibles y evidentes. Consisten en los detectores de humo y timbres o alarmas que se instalan para que cualquiera pueda activarlos en caso de detectar un fuego o humo. Alertas y la señalización obligatoria de las salidas de emergencia, así como los planes de evacuación que establecen las rutas y puntos de encuentro en el exterior para que salgan todas las personas que se hallen en el interior del edificio. Se harán simulacros periódicos para que todos los trabajadores sepan como deben actuar en caso de emergencia y se nombrará uno o varios responsables para dirigir la evacuación.
Capítulo a parte merecen los extintores y las bocas de incendios o mangueras de extinción, sin duda los medios de extinción activa más evidentes.
Tipos de extintores y mangueras
El RIPCI establece en el capítulo III que los extintores "deberán ser instalados por empresas instaladoras de sistemas de protección contra incendios, por empresas mantenedoras de extintores portátiles o por el fabricante de los extintores" en caso de que la superficie de trabajo supere los 100m2". Si la superficie es inferior podrá ser el propio usuario quien los instale. Además la norma UNE 23120 establece las obligaciones de las empresas instaladoras y los estándares que deben cumplir los extintores portátiles.
"Los extintores de incendio, sus características y especificaciones serán conformes a las exigidas en el Real Decreto 769/1999, de 7 de mayo" que diferencia entre extintores portátiles, diseñados para que puedan ser llevados y utilizados manualmente, "teniendo en condiciones de funcionamiento una masa igual o inferior a 20 Kg."; por otra parte están los extintores móviles diseñados para poder trasladarse de manera manual o sobre ruedas y que pesan más de 20kg.
Ambos tipos de extintor deben estar localizados y situarse cerca de las salidas de emergencia y los lugares con mayor riesgo de incendio. Además deben estar señalizados, ser visibles y accesibles. Por ello, el RIPCI recomienda que se sitúen "sobre soportes fijados a paramentos verticales, de modo que la parte superior del extintor quede situada entre 80 cm y 120 cm sobre el suelo y ser de fácil acceso para poder utilizarlo en caso de necesidad". De igual manera es obligatorio que la empresa mantenedora los inspeccione de manera periódica y los sustituya en caso de que se deterioren o haya expirado el período de utilización que establece el fabricante.
Si hablamos de tipos de fuegos, los extintores cambian. Por ello, cada empresa debe tener los que más se adecuen a los materiales que normalmente pueden encontrarse en sus instalaciones.
Fuegos sólidos o de clase A: son los que dejan residuos como brasas o cenizas. Se refieren a materiales como papel, cartón, plásticos El extintor adecuado para este tipo de fuego es el de polvo que apaga las llamas por sofocación, además los extintores de polvo o de espuma física son los más habituales ya que apagan prácticamente todo tipo de fuegos.
Fuegos de líquidos inflamables o tipo B: son aquellos que se producen en combustibles líquidos, aceites vegetales, alcoholes, cera, parafina y otros derivados del petróleo para estos fuegos son necesarios extintores de polvo o de espuma física.
Fuegos de gases inflamables o tipo C: son los característicos de elementos gaseosos como el butano, propano, metano, y habitualmente materiales informáticos o electrodomésticos. Este tipo de fuegos son especialmente volátiles al tratarse de gases muy inflamables y lo más adecuado y seguro es sofocarlos con extintores de C02 que además son más delicados y dejan menor residuo lo que hace que en caso de equipos o materiales especiales, estos puedan ser recuperables en alguna medida.
Fuegos de metales combustibles o clase D: Son fuegos muy violentos que en ocasiones causan deflagraciones. Se dan en metales alcalinos, alcalinos térreos y polvos metálicos. Poseen una combustión muy violenta y de llama intensa, emiten una fuerte radiación calórica y adquieren temperaturas altísimas. Es de vital importancia no utilizar jamás agua para sofocarlo puesto que su reacción es muy violenta y se incrementarán los daños. Para esta clase de incendios se deben utilizar extintores de polvo que son específicos para fuegos metálicos.
Las mangueras deben ser planas y semirígidas y estar guardadas en armarios de cristal accesibles. Además, como en el caso de los extintores, deben estar señalizadas e instaladas a 1,50 del suelo, según establece el RIPCI.
Mantenimiento de métodos de extinción
El mantenimiento de los sistemas de protección y prevención contra incendios dependerá de empresas mantenedoras, debidamente autorizadas por la autoridad competente dependiente de las Comunidades Autónomas, o bien del propio usuario o empresa siempre que acredite tener recursos humanos y materiales suficientes y acredite un seguro de responsabilidad civil.
Serán las Comunidades Autónomas las que velarán por el cumplimiento escrupuloso de todas las certificaciones de la Unión Europea, establecidas en su reglamento UE número 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2011 sobre materiales de construcción, por parte de estas empresas mantenedoras de sistemas de prevención de incendios. Además todos los materiales (extintores, detectores de humo, alarmas ) deberán ir debidamente etiquetados con la Certificación Europea (CE) siempre que dispongan de una especificación técnica armonizada como expone el RIPCI en su artículo 5.3.
Las empresas mantenedoras de sistemas de prevención de incendios deberán estar debidamente acreditas y disponer de personal cualificado y certificado oficialmente para las tareas que va a realizar, con especial atención en el caso del personal que vaya a trabajar con gases fluorados y repuestos suficientes de todos los materiales con los que van a trabajar. Además, todas estas empresas deben disponer de un seguro de responsabilidad civil y avales bancarios o financieros suficientes para un cubrir daños a terceros por valor mínimo de 800.000 euros y sin un límite fijo de la responsabilidad.
Es obligatorio que las empresas dedicadas al mantenimiento dispongan de un certificado de calidad del sistema de gestión que debe ser emitido por una entidad de certificación acreditada, según los procedimientos establecidos en el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y Seguridad Industrial, aprobado por Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre. El alcance del correspondiente certificado, deberá incluir, explícitamente, el mantenimiento de todos y cada uno de los equipos o sistemas para los que se solicita la habilitación y por supuesto ninguna empresa mantenedora podrá ceder sus certificados a un tercero.
El caso de extintores portátiles requiere de garantías de certificación adicionales. Para su mantenimiento, la entidad de certificación acreditada deberá tener en cuenta los requisitos adicionales recogidos en la norma UNE 23120 sobre "Mantenimiento de extintores portátiles contra incendios" y certificados concretos para cada clase de extintor específico.
Cómo funcionan los sistemas de protección de incendios
Un sistema de alarmas contra incendios debe tener como principal misión la de salvar la vida de las personas que se encuentren en el edificio. El sistema de protección de incendios comienza con el diseño del propio edificio en el que se incluyen elementos ignífugos capaces de aislar en departamentos estancos las llamas en caso de un hipotético incendio, así se minimizan los daños personales y materiales. Una vez se hace lo posible desde el diseño y la construcción se deben instalar detectores de humo y caloríficos que hagan saltar las alarmas y avisen de un fuego en alguna parte del edificio para que lo evacuen mientras llegan los bomberos.
También se utilizan rociadores que pueden ayudar a controlar las llamas de manera automática. Por supuesto, también debe haber timbres manuales para avisar en cuanto comienza el fuego al resto de personas. Así como, extintores y mangueras para que sean las propias personas del edificio las que traten de controlar el foco de fuego.
Los planes de evacuación son parte muy importante del sistema de protección y prevención de incendios ya que la mayoría del personal no tiene conocimiento ni experiencia para apagar las llamas. Los simulacros de incendios son una manera de entrenamiento previsto en todos los sistemas de protección contra incendios para saber hacer en caso de que salte la alarma y sirve para salvar vidas. Por ello, es bueno practicarlos de manera periódica. En caso de incendio, debería haber una persona encargada de la utilización del extintor mientras se evacuan las instalaciones.
Los sistemas de alarmas y protección contra incendios deben ser comprobados cada año para comprobar que funcionan bien previo aviso al departamento de bomberos para que no acudan sin necesidad, ya que las falsas alarmas están conectadas con la central de bomberos y podrían hacer una salida en falso que además podría cobrarse
REFERENCIAS:
https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9715227/02/19/Sistema-de-proteccion-de-incendios-reglamentos-seguridad-y-como-funcionan.html
¿Cómo y qué es la protección contra incendios en las empresas?
¿Cuáles son las normas básicas en la seguridad contra incendios?
Según el reglamento del Código de Trabajo, todas las empresas deben estar equipadas con sistema de prevención y seguridad contra incendios, especialmente adaptadas para cada una de ellas.
Estructura y configuración de los locales, materiales peligrosos, riesgos asociados a determinadas industrias, etc. Cada empresa posee sus propias características y requisitos, por lo que precisan un tipo específico de protección. Por otra parte, el sistema de protección contra incendios en establecimientos comienza desde la base, en la fase de construcción del edificio.
Por ejemplo, en Francia, los edificios abiertos al público, (excluidos los alojamientos habitacionales) se denominan Establecimientos Receptores de Público (ERP). Este tipo de establecimientos (hoteles, empresas, escuelas, hospitales, etc.), están sometidos a unos protocolos de seguridad contra incendios muy precisos: aplicación de medidas de prevención, instalación de productos de protección activa contra incendios reglamentados como un sistema de alarma eficaz y de una cantidad suficiente de extintores. Además, hay que colgar carteles obligatorios con las normas de seguridad contra incendios, controles de mantenimiento y puesta a punto de los sistemas. También debe contar con la presencia de un servicio de seguridad anti incendios dirigido a la prevención de incendios y a los servicios de socorro.
¿Qué dice el reglamento contra incendios en España?
En España, las empresas y establecimientos industriales están sujetos al Reglamento de Protección contra Incendios (RIPCI), fue certificado en el RD 513/2017. Su máximo objetivo es preservar la integridad física de todos los empleados. Para ellos han de cumplir un determinado número de requerimientos y condiciones en diferentes aspectos: instalaciones, diseño, mantenimiento de las instalaciones y revisión técnica de todos los elementos que forman parte de los sistemas y equipos de la empresa para la protección de incendios.
Algunas de las medidas establecidas por la normativa vigente son de obligado cumplimiento, así como otras son recomendaciones para aumentar el nivel de seguridad y para crear un mejor entorno laboral. Aunque el reglamento anti incendio de las empresas es aplicable a nivel nacional, también cada comunidad autónoma, los consistorios de cada municipio o el órgano competente correspondiente pueden establecer sus propias regulaciones, adaptadas a cada situación específica.
En el caso de declararse un fuego en una fábrica o edificio de oficinas, no hay duda de que los daños materiales serían elevados. Pero los daños a personas podrían suponer una verdadera catástrofe. Por este importante motivo, hay que comprobar regularmente el estado de los equipos de protección y sistemas de seguridad, cumplir las ordenanzas y atenerse a la legalidad.
En el caso contrario y como medida de protección hacia los trabajadores, las empresas o establecimientos que no se adapten a la normativa y se equipen con las debidas medidas de seguridad, serán clausuradas.
¿Cuáles son los principales elementos de protección contra incendios que deben conocer y tener las empresas?
Los elementos y equipos de protección contra incendios utilizados en las empresas son productos legalmente homologados por la Unión Europea, y fabricados por marcas profesionales especializadas.
Entre los principales productos y equipamientos que constituyen un sistema eficaz de seguridad contra incendios se encuentran los siguientes:
- Extintores
El extintor portátil forma parte de los elementos de seguridad más básicos para la protección activa contra incendios. Aunque hay países en los que su instalación aún no es obligatoria en las viviendas particulares, también en ellas es altamente recomendable disponer de uno o más extintores.
- Aparatos de detección contra incendios
Son los habituales detectores de humo que se instalan en el techo.
- Sistemas de alarma contra incendio
¿Quién de nosotros no ha asistido a un simulacro de incendio en el trabajo o en la oficina? Los sistemas de alarma emiten un aviso sonoro (sirena) para alertar de la existencia del fuego.
- Puertas corta fuego
Este tipo de puertas de "vaivén" se cierran solas tras el paso de una persona. Tienen una función de corta fuegos ya que impiden, o al menos retrasan la propagación de las llamas y el humo.
- Sistemas de evacuación del humo
Para evitar la acumulación y el peligro de intoxicación por las partículas tóxicas que contiene.
- Documentación y soportes informativos
Es obligatoria la colocación de mapas de evacuación y de las instrucciones de seguridad para que los empleados sepan cómo actuar en caso necesario.
- Grifos y mangueras de incendios
Estos elementos han de estar conectados a la red de distribución de agua del edificio.
- Elementos de iluminación de seguridad y unidades de emergencia
Para facilitar la evacuación y primeros auxilios.
¿Por qué es necesario dar un paso más en la protección activa contra incendios en las empresas?
Las empresas están obligadas por ley a proteger sus instalaciones, productos y bienes. Pero, sobre todo, están obligadas a proteger la vida de las personas.
- Protección de las personas
La correcta formación de todo el personal de la empresa es sin duda uno de los medios más eficaces para prevenir el riesgo de incendios y minimizar los daños en caso de alarma. Se sobreentiende que los establecimientos de gran tamaño deben emplear a personal técnico titulado competente que cuente con la formación SSIAP (servicio de seguridad contra incendios y de asistencia a personas).
Además, los trabajadores deben saber con total claridad dónde se encuentran los extintores y cómo utilizarlos.
- Protección de las empresas
Las grandes empresas, con gran cantidad de empleados, tienen la obligación de contratar un seguro profesional que incluya la cobertura de incendio. Esta garantía contra incendios cubrirá, llegado el caso, los daños ocasionados a la empresa en caso de incendio, siempre que la empresa estuviera equipada con un sistema estándar de seguridad y protección contra incendios.
REFERENCIAS:
https://www.netatmo.com/es-es/guides/security/fire/faq/fire-protection
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NOM-006-STPS, MANEJO Y ALMACENAMIENTO DE MATERIALES CONDICIONES DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO.
NOM-006-STPS-2014. Dentro de las Obligaciones del patrón se plantea el cumplimiento los requerimientos tales como: procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
Debiendo contar con la evidencia documental y en su caso física de esta obligación, además de demostrar que los trabajadores involucrados en estas actividades cuenten con el equipo de protección personal y la información necesaria para realizar manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
Dentro de los cambios más relevantes se encuentra la modificación de la carga manual máxima que manejen los trabajadores debiendo no rebasar lo siguiente:
1) 25 kg para hombres;
2) 10 kg tratándose de mujeres, y
3) 7 kg en el caso de menores de 14 a 16 años.
Los trabajadores a que se refiere el inciso 1) podrán manejar una carga superior a 25 kg, que no exceda de 50 kg., siempre y cuando se determinen en el procedimiento de seguridad, las condiciones conforme a las cuales se desarrollará la actividad, de tal manera que no represente un riesgo para su salud;
Manejo y almacenamiento de materiales de modo manual
En los centros de trabajo donde se realicen actividades de manejo y almacenamiento de materiales mediante la carga manual, se deberá contar con procedimientos de seguridad que consideren, al menos, lo siguiente:
- Las características de los trabajadores involucrados en estas tareas, tales como: género, edad, peso, complexión y antecedentes patológicos de deformidades físicas o de lesiones que puedan limitar la capacidad de carga manual;
- El peso, forma, dimensiones y presencia de aristas cortantes o vértices puntiagudos, de los materiales o contenedores por manejar;
- La intensidad, distancia, repetición, frecuencia, duración, posturas y premura con la que deberán efectuarse las actividades de carga y traslado manual;
- La posición de los materiales o contenedores a manejar, con respecto a la de los trabajadores: levantamiento o descenso de la carga al piso, o a una cierta altura;
- Los elementos de sujeción de los materiales o contenedores -facilidad de agarre, sujeción y traslado de los materiales o contenedores-, y visibilidad que el volumen de la carga permite al trabajador;
- Las condiciones del ambiente que puedan incrementar el esfuerzo del trabajador, tales como condiciones de intemperie: exposición a radiación solar, temperatura y/o condiciones de humedad ambiental extremas, ambiente contaminado, lluvia, nevada o presencia de fuertes vientos;
- La trayectoria para el transporte de las cargas, subiendo o bajando escaleras, rampas inclinadas, plataformas, vehículos, tránsito sobre superficies resbalosas o con obstáculos que puedan generar riesgo de caídas, y
- El manejo de materiales peligrosos, tales como: tóxicos, irritantes, corrosivos, inflamables, explosivos, reactivos, con riesgo biológico, entre otros.
Las actividades de manejo y almacenamiento de materiales a través de la carga manual, se deberá realizar sólo por trabajadores que cuenten con aptitud física avalada por un médico.
Las mujeres en estado de gestación, y durante las primeras 10 semanas posteriores al parto, no deberán realizar actividades de manejo y almacenamiento de materiales por medio de la carga manual.
Se deberán adoptar medidas preventivas, a fin de evitar lesiones a los trabajadores por sobreesfuerzo muscular o posturas forzadas o repetitivas.
En las actividades de manejo y almacenamiento de materiales de manera manual se deberán adoptar las medidas de seguridad siguientes:
1. Supervisar que se realicen en condiciones seguras, con base en procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
2. Conservar en condiciones seguras los equipos auxiliares utilizados en el manejo de materiales;
3. Mantener las áreas de tránsito y de trabajo libres de obstáculos;
4. Utilizar barras u otros medios cuando se desplacen objetos pesados mediante rodillos para que el trabajador no entre en contacto con la carga en movimiento;
5. Proporcionar la ropa y el equipo de protección personal, conforme a lo previsto por la NOM-017-STPS-2008, o las que la sustituyan, a los trabajadores que realicen actividades de carga de:
a) Materiales o contenedores con aristas cortantes, rebabas, astillas, puntas agudas, clavos u otros salientes peligrosos;
b) Materiales con temperaturas extremas, y/o
c) Contenedores con sustancias irritantes, corrosivas o tóxicas;
6. Ubicar al menos un trabajador por cada 4 metros o fracción del largo de la carga por manipular, cuando su longitud sea mayor a dicha distancia;
7. Trasladar los barriles o tambos, a través del uso de maquinaria o equipo auxiliar, como diablos, patines o carretillas;
8. Efectuar el manejo manual de materiales cuyo peso o longitud sea superior a lo que determina la presente norma, e integrar grupos de carga y asegurar que exista coordinación entre los miembros de éstos;
9. Realizar el manejo manual de materiales al menos con dos trabajadores, cuando su peso sea mayor de 200 kg y se utilicen diablos o patines;
10. Asegurar la estabilidad de la carga durante su traslado;
11. Instruir al trabajador para que jale el diablo, patín o carretilla en el mismo sentido del ascenso al subir una pendiente, y en sentido opuesto al del descenso al bajar, con el objeto de evitar que la carga represente un riesgo, y
12. Colocar un tope en la zona de descarga cuando se bascule una carretilla para descargarla al borde de una zanja.
En CESE Consultores podemos ayudarte a elaborar procedimientos de seguridad para actividades de manejo y almacenamiento de materiales de forma manual, medidas y condiciones de seguridad, impartir capacitación y adiestramiento para los trabajadores que realicen estas actividades, además de asesorarte en la mejor estrategia para prevenir accidentes en el manejo y almacenamiento de materiales de forma manual.
REFERENCIAS:
https://ceseconsultores.com/nom-006-stps-manejo-almacenamiento-materiales/
10 reglas básicas para el manejo seguro de materiales peligrosos
Los impactos de la exposición humana a productos químicos y otros materiales peligrosos pueden variar desde la simple irritación de la piel hasta enfermedades a largo plazo como el cáncer. Consciente de los peligros que existen, es importante crear una cultura de seguridad para manipular, transportar y almacenar este tipo de materiales. Todos los empleados responsables del manejo de materiales peligrosos están obligados por las regulaciones federales a someterse a la debida entrenamiento de materiales peligrosos, pero eso no elimina la responsabilidad de su empresa de proporcionar un entorno propicio para el manejo seguro de materiales peligrosos.
Aliente a sus empleados a hacerse cargo de crear y mantener un ambiente de trabajo seguro. Comience siguiendo estas 10 reglas que representan las mejores formas de evitar un incidente de materiales peligrosos.
- Evaluar los riesgos que existen en el lugar de trabajo. Sepa qué materiales en el lugar de trabajo representan peligros.
- Brinde a los empleados capacitación e información adecuadas sobre los materiales peligrosos en su lugar de trabajo. Como se mencionó, la capacitación federal es un requisito previo, pero a menudo estipula solo una obligación mínima. No tenga miedo de ampliar la consulta y los procedimientos de seguridad más allá de los requeridos por la ley y aliente los procedimientos establecidos para los empleados.
- Considere los peligros potenciales y planifique con anticipación. Tenga arreglos y procedimientos establecidos para manejar las circunstancias de emergencia que puedan surgir de derrames o exposición a materiales peligrosos. Esto significa asegurarse de que los empleados comprendan los procedimientos de emergencia, incluida la evacuación, la limpieza o qué hacer en caso de incendio. Asegúrese de que los equipos de emergencia, como las estaciones de lavado de ojos y duchas, sean accesibles, se mantengan limpios y se prueben de manera rutinaria. Capacite a los empleados en habilidades de primeros auxilios y cómo responder a los compañeros de trabajo que pueden lesionarse o experimentar exposición a sustancias químicas.
- Utilice siempre el equipo de protección personal (EPP) adecuado. Se debe reemplazar el PPE viejo o dañado, y se debe inspeccionar el PPE antes de cada uso. Las medidas de control adecuadas, como las campanas de ventilación, siempre deben usarse e inspeccionarse de manera rutinaria.
- Asegúrese de que todos los materiales peligrosos estén debidamente marcados. Asegúrese de que todos los contenedores de materiales peligrosos estén etiquetados adecuadamente y que todos los productos químicos se almacenen en los contenedores apropiados.
- Mantenga todos los materiales peligrosos almacenados adecuadamente. Mantenga los productos químicos en áreas secas, frescas y ventiladas, y separe los materiales incompatibles. Mantenga siempre las tapas cerradas, es decir, a prueba de fugas y a prueba de vapor, en todos los contenedores de materiales peligrosos. Asegúrese de que estas áreas de almacenamiento no contengan elementos que puedan causar tropiezos, caídas o derrames, y que no contengan materiales que puedan provocar plagas o roedores. Mantenga siempre limpias las áreas de trabajo. No solo de desorden, sino de limpiar las superficies de trabajo con frecuencia para minimizar el riesgo de contaminación o exposición.
- Solo use materiales peligrosos para los fines previstos.
- Nunca coma ni beba mientras manipula materiales peligrosos, y siempre lávese las manos después de usar, manipular o transportar productos químicos peligrosos.
- Los empleados que manejan materiales peligrosos siempre deben leer las etiquetas para entender con qué están trabajando y tener la hoja de datos de seguridad (SDS) accesible antes de usar cualquier material para comprender cómo manejar un derrame o exposición a ese químico.
- Informe cualquier inquietud sobre contenedores dañados o posibles fugas o derrames. Incluso si una sospecha resulta ser incorrecta, como dice el refrán, siempre es mejor prevenir que curar.
En el cuidado de la salud, dicen que la prevención es la mejor medicina, y eso se puede traducir al manejo de materiales peligrosos. Con una firme dedicación para hacer de estas 10 reglas una prioridad en su lugar de trabajo, los riesgos de un accidente de manejo de materiales peligrosos se pueden minimizar.




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